viernes, 4 de marzo de 2011

liberdade

mientras se hacían las 11, yo esperaba en el metro liberdade a laura y cristian con mi remera (playera, camiseta, o como las quieran llamar) blanca de tiras rojas para que ellos me reconozcan y leía mi librito de crónicas. no tardé más de unos minutos en saber que iba a pasar un día sensacional, ya que al tiro los tres sacamos nuestras cámaras y encontramos una razón más que razonable para sentirnos identificados. tres recientes nikoneros sueltos en el barrio japonés de são paulo, tan legal.
la visita, así como debe ser, giró en torno a la comida.








laura y cristian



del puenta pa' un lado

del puente pal otro
un consejo viajeros: siempre sacar fotos a las calles



en el mercadito...




chicles de picachu abajo a la derecha.

luego de una vuelta de reconocimiento por el barrio, en la cual sacamos varias fotos empezamos a deleitar nuestros paladares. nos sentamos en la esquina y nos comimos unas yakisobas que segundos antes un viejito japonés había mezclado (pulpo y otros pescados y vaya a saber uno quéeeeee miércoles le puso). estaban deliciosas. eran 6 a R$1 cada una.



asi hacian las yakisobas que después compramos recien saliditas
esto era otra cosa. ni idea qué.
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dos para cada uno no era mucho, pero lo importante no era la cantidad sino la variedad. era el momento perfecto para un jugo. cristian no se despega de la naranja exprimida, laura experimentó con uno de abacaxi con jengibre y yo kiwi con naranja. (R$5 cada uno - precio moderado)
siguiendo un caminito medio extraño, llegamos a un salón donde había un escenario y unas viejitas hacían un baile muy tierno.


yakisobas 2
ahí, además de conocer a una familia muuuuuuy buena de brasilero/peruanos que nos invitaron a su casa en la selva (o eso entendí), compartimos un plato de algo que otra vez se llamaba yakisoba, esta vez con fideos, salsas y sin las masas que tenían las otras.



camarones con masa

camarones 
mientras intentaba sacarle una foto al cartel de liberdade (el de la primer foto) este hombre se paró simpáticamente frente a la cámara sin ánimos de irse hasta que yo no tenga registrada su sonrisa. 

se come en la calle. punto.

las super giosas de cristian

laura y su bocadito dulce

yo y el suchi, la mejor toma de ésta está como foto de perfil en facebook, con un éxito nunca antes visto (?)

raspado con leche condensada
salimos de este salón y volvimos a donde habíamos empezado el recorrido a cerrarlo por la puerta grande: muuucha comida en la calle. todo muy barato, variado y hecho en el momento.
de ahora en más, cuando me pregunten qué vine a hacer a brasil, voy a decir: a comer. cierra mucho más.

ah... nada chicos... mañana me voy al carnaval de río. não posso ficar mais feliz!

3 comentarios:

Paula Rodriguez dijo...

QUE RICO TODO aprovecha que no te veras en otra.
trae algo.

Paula Rodriguez dijo...

QUE RICO TODO aprovecha que no te veras en otra.
trae algo.

Juli dijo...

no habia visto este post!! me encantó! amo los barrios chinos, ojala cordoba tuviera uno, ya me habria comprado de esos gatitos de adorno... segui comiendo mucho y aprende alguna receta!!