martes, 5 de marzo de 2013

volver a casa

Estaba en la otra punta de Paris. En la fiesta de un amigo de Nico, que también se llamaba Nicolás. Todo estaba muy bueno: el departamento, el alcohol, la música, el ambiente. Todo. Había MUCHAS cosas dulces y nada salado. También mucho alcohol. La única persona con quien hablé fue un chico que no sé ni como se llama y que hace poco que vive en Paris.
Terminada la fiesta, salimos felices al metro, con este chico que me acompañó para no perderme. Él se tenía que tomar otro metro y me dijo "suerte", porque la iba a necesitar: eran las 1.45am y el último tren ya podría haber pasado. De ser así, hubiese tenido que aprender a tomar colectivos, ir hasta un lugar cerca de lo de Julie (mi host de CouchSurfing) y tomar una bicicleta con su password.
Cuando entré al metro, escuché que venia un tren. Me metí por la primer escalera que vi y cuando termino de bajar, el tren estaba del otro lado. Así que salí corriendo para ver si lo agarraba: PODÍA SER EL ÚLTIMO! Lo alcancé y me metí. Fui feliz.
El problema fue cuando descubrí que estaba yendo en la dirección contraria y me tuve que bajar! Descubrí, con la ayuda de una chica que hablaba muchos idiomas, que en 5' venía el último tren y... acá estoy, a punto de bajare para buscar un mapa de la estación que me diga como ir hasta lo de Julie (ninguno de mis mapas tienen las calles donde estoy). Capaz tomo una bici y ando en bici a las 2.10am por Paris. ¿Quién sabe?
Chau.

1 comentario:

cecilia dijo...

jajaa nos perdimos mil veces en el metro!! no es tan f´cil como todos suponen! y tambien sufi estaciones cortadas por reparacion!! (como aca) besotes